Monday, April 18, 2016

El Invunche

Ilustración de Renzo Soto

El «Invunche» o «Machucho de la Cueva» es un monstruo que protege la entrada a la «Cueva de los Brujos».

Este guardián lo desarrollan los brujos rapatando al hijo primogénito no bautizado de una desafortunada familia u obteniéndolo previo pago a algún desalmado dispuesto a raptar al bebé, y en otros casos peores es el padre o la misma familia que entrega al inocente a cambio de dinero o favores de los brujos.

El proceso para transformar al bebé es horrible y despiadado. En primer lugar le quiebran una pierna y la tuercen sobre a espalda y se la costuran para que no se suelte. El objetivo de esto es que la creatura (el termino creatura se usa para todas las bestias y humanos no bautizados) no escape facilmente de la cueva ya que se sólo se puede desplazar dando saltos en su tres patas.

Con el objetivo de que a creatura sea resiste al frio se le aplica en el cuerpo un ungüento que hace que le crescan gruesos pelos. La lengua de desgraciado es partida en dos como la de una serpiente.

Durante su crecimiento el Invunche es alimentado primeramente con carne de difunta y leche de alguna indígena.

El Machucho de la Cueva es incapaz de hablar, solo emite unos horribles alarido que hacen que cualquiera experimente escalfríos.

Ya de adulto su dieta incluye carne de recién nacido y de adultos, la cual simpre es surtida por los brujos, aunque algunas veces se le deja salir de la cueva para que el mismo busque alimento.

La misión del Invunche como ya dijimos es cuidar la guarida de los brujos. Sólo los miembros de la agrupación pueden verlo y ante el resto de las personas se transforma en cualquier objeto o por alguna extraña influencia mágica el que se encuentre con un Invunche se atonta sin poder verlo o recordarlo.

Cuando un brujo quiere entrar a la cueva resguardada por un Invunche debe hacer una referencia y darle realizarle un osculus nigrus (beso negro, beso en el ano) similar al que las brujas europeas le daban al demonio cuando este se aparecía en sus aquelarres.

Imagen 3D creada por Rodrigo Rivera



The Invunche


The "Invunche" or "Machucho de la Cueva" is a monster who protects the entrance to “The Witches’ and Warlocks· Cave“

Witches and Warlocks can create and develop this guardian by kidnapping the non -baptized first born child of an unlucky family or obtaining it by paying in advance some evil person prepared to kidnap a baby, or even in worst cases the baby’s father gives away his child in exchange for money or other favours from witchcraft.

The process carried out to transform the baby is horrible and ruthless. First, one baby’s legs broken, its back is sprained and afterwards, it is sewed to avoid its getting loose. The objective is that the creature ( after the process this creature is used with all beasts and non- baptized human beings) can not escape easily from the as it can only move with its three feet

In order to make this creature capable of putting up with the cold, it is a applied an ointment which grows thick hair on the skin of this being. The tongue of this ill-fated person is splits up in two like the one of the snake.

During its growth, this being is fed with meat from some dead body and milk from some indigenous woman

The Machucho of The cave is not able to talk, it only produces some horrible shrieks which make you shudder.

When adult, it eats newly born baby’s meat and meat from adults as well, which is always provided by the witches and warlocks, however, it is sometimes allowed to go out from the cave to look for its food by himself.

The mission of The Invunche as said before is protecting the entrance to “The Witches’ and Warlocks· Cave “. Only members of this group can see it and in front of other people it turns into an object or if the person actually sees it, he or she can not remember anything since the person turns groggy and numb.

When a witch or warlock wants to go into a cave protected by an Invunche, he or she has to make some reference, or do an osculus nigrus (a black kiss , a kiss in the anus) similar to the one given by European witches when the Devil appeared in their covens.